El romanticismo en la literatura
El romanticismo fue un movimiento literario que comenzó a finales del siglo XVIII y terminó a mediados del siglo XIX, aunque su influencia continúa hasta hoy.
Marcado por un enfoque en el individuo (y la perspectiva única de una persona, a menudo guiada por impulsos irracionales y emocionales), un respeto por la naturaleza y lo primitivo, y una celebración del hombre común.
El Romanticismo puede verse como una reacción a los enormes cambios en la sociedad que ocurrieron durante este período, incluyendo las revoluciones que ardieron en países como Francia y los Estados Unidos, dando lugar a grandes experimentos en la democracia.
Claves del romanticismo en la literatura
- El romanticismo es un movimiento literario que abarca aproximadamente 1790-1850.
- El movimiento se caracterizó por una celebración de la naturaleza y el hombre común, un enfoque en la experiencia individual, una idealización de la mujer y un abrazo del aislamiento y la melancolía.
- Entre los escritores románticos más destacados se encuentran John Keats, William Wordsworth, Percy Bysshe Shelley y Mary Shelley.
Definición de romanticismo
El término Romanticismo no proviene directamente del concepto de amor, sino más bien de la palabra francesa romaunt (una historia romántica contada en verso).
El romanticismo se centraba en las emociones y la vida interior del escritor, y a menudo utilizaba material autobiográfico para informar la obra o incluso proporcionar un modelo para ella, a diferencia de la literatura tradicional de la época.
El romanticismo celebraba a las primitivas y elevadas «personas normales» como merecedoras de ser celebradas, lo cual era una innovación en ese momento. El romanticismo también se fijó en la naturaleza como una fuerza primordial y alentó el concepto de aislamiento como algo necesario para el desarrollo espiritual y artístico.
Características del romanticismo
La literatura romántica se caracteriza por seis características principales: la celebración de la naturaleza, el enfoque en el individuo y la espiritualidad, la celebración del aislamiento y la melancolía, el interés en el hombre común, la idealización de la mujer y la personificación y la falacia patética.
- Celebración de la naturaleza
Los escritores románticos veían a la naturaleza como una maestra y una fuente de belleza infinita. Una de las obras más famosas del Romanticismo es To Autumn (1820) de John Keats.
- Enfoque en el individuo y la espiritualidad
Los escritores románticos se volvieron hacia el interior, valorando la experiencia individual por encima de todo. Esto a su vez llevó a un mayor sentido de la espiritualidad en el trabajo romántico, y la adición de elementos ocultos y sobrenaturales.
La obra de Edgar Allan Poe ejemplifica este aspecto del movimiento; por ejemplo, El cuervo cuenta la historia de un hombre que llora la muerte de su amor (una mujer idealizada en la tradición romántica) cuando un cuervo aparentemente sensible llega y lo atormenta, lo que puede interpretarse literalmente o verse como una manifestación de su inestabilidad mental.
- La celebración del aislamiento y la melancolía
Ralph Waldo Emerson fue un escritor muy influyente en el Romanticismo; sus libros de ensayos exploraron muchos de los temas del movimiento literario y los codificaron.
Su ensayo Self-Reliance de 1841 es un trabajo seminal de la escritura romántica en el que exhorta al valor de mirar hacia adentro y determinar tu propio camino, y confiar sólo en tus propios recursos.
En relación con la insistencia en el aislamiento, la melancolía es una característica clave de muchas obras del Romanticismo, normalmente vista como una reacción al inevitable fracaso – los escritores deseaban expresar la pura belleza que percibían y el no hacerlo adecuadamente resultaba en la desesperación
- El interés en el hombre común
William Wordsworth fue uno de los primeros poetas en abrazar el concepto de la escritura que podía ser leída, disfrutada y entendida por cualquiera. Evitó el lenguaje demasiado estilizado y las referencias a las obras clásicas en favor de imágenes emocionales transmitidas en un lenguaje simple y elegante.
- Idealización de la mujer
En obras como El cuervo de Poe, las mujeres siempre se presentaron como intereses amorosos idealizados, puros y bellos, pero generalmente sin nada más que ofrecer.
Irónicamente, las novelas más notables de la época fueron escritas por mujeres (Jane Austen, Charlotte Brontë y Mary Shelley, por ejemplo), pero tuvieron que ser publicadas inicialmente bajo seudónimos masculinos debido a estas actitudes.
Gran parte de la literatura romántica está impregnada del concepto de que las mujeres son seres inocentes perfectos que deben ser adorados, llorados y respetados, pero nunca tocados o en los que se pueda confiar.
- La personificación y la falacia patética
La fijación de la literatura romántica en la naturaleza se caracteriza por el uso intensivo tanto de la personificación como de la falacia patética. Mary Shelley utilizó estas técnicas con gran efecto en Frankenstein:
Sus hermosos lagos reflejan un cielo azul y suave; y, cuando son perturbados por los vientos, su tumulto no es más que el juego de un niño animado, cuando se compara con los rugidos del océano gigante.
El romanticismo sigue influyendo en la literatura actual; las novelas de Crepúsculo de Stephenie Meyers son claros descendientes del movimiento, incorporando la mayoría de las características del romanticismo clásico a pesar de haber sido publicadas un siglo y medio después del final de la vida activa del movimiento.