Usos de la grafología

Usos de la grafología

La grafología es el análisis de la escritura para revelar información sobre la personalidad y el comportamiento del escritor. Esta ciencia está más cerca de la psicología y la psiquiatría. Como el lenguaje corporal, la escritura de un individuo puede comunicar rasgos de carácter.  

Sin embargo, como la escritura implica pequeños gestos exactos hechos a mano, en comparación con los grandes movimientos, a veces ambiguos, que hace el cuerpo o sus partes, es más precisa y reveladora que el lenguaje corporal.

Al aprender grafología la escritura nos dice cómo funciona el cerebro del escritor. Por ejemplo, las personas que piensan rápidamente escribirán en consecuencia, mientras que aquellos cuyos procesos de pensamiento son lentos y deliberados escribirán de la misma manera.

La escritura también revela información sobre el estado mental y físico del escritor en el momento de escribir. Por ejemplo, la escritura de una persona cansada se inclinará hacia abajo en la página, las formas de las letras pueden parecer débiles o inacabadas, y el proceso de escritura será lento.  

Por el contrario, la persona sana y vigorosa escribirá con energía, ritmo y fluidez, reflejando su bienestar mental y físico.

Los rasgos de carácter personal se revelan también a través de la escritura. Al igual que la ropa, es un signo visible que comunica información. Cuando el estilo es elaborado, nos dice que el escritor desea llamar la atención. Este tipo de escritura a menudo pertenece a figuras públicas, como actores y políticos.

Aprender grafología también proporciona información útil que puede ser utilizada de manera beneficiosa para el control de personal o la detección de falsificaciones.

La selección de personal puede proporcionar a la administración información sobre los solicitantes de empleo a fin de determinar si una persona determinada se ajusta a un puesto específico.  

Por ejemplo, las profesiones que entrañan rutinas y atención a los detalles requieren una persona meticulosa y cuidadosa, mientras que otras ocupaciones requieren rasgos de personalidad diferentes, como la capacidad de reaccionar rápidamente a las circunstancias cambiantes, las buenas relaciones públicas y la creatividad.

La personalidad de un contador, por ejemplo, difiere de la de un vendedor. Las letras pequeñas, bien organizadas y regulares, que no llaman la atención ni tienen rasgos especiales, caracterizarían la letra de una persona adecuada para un trabajo rutinario. 

Leíble y precisa, este tipo de escritura refleja a alguien capaz de hacer frente a las exigencias de un trabajo muy preciso.

En cambio, un vendedor debe ser seguro de sí mismo y sobresalir en la creación de buenas impresiones y en la amistad con nuevos conocidos. La letra de una persona así sería relativamente grande, con mayúsculas elaboradas y una gran firma. 

Los profesionales que tratan con personas, como los trabajadores sociales o los psicólogos, escribirán rápidamente, con fluidez y no necesariamente de forma muy legible, con letras flexibles y redondas.  

Los que resuelven problemas, con un giro analítico de la mente, como los programadores informáticos, científicos o matemáticos, tienden a escribir con letras angulares.

El grafólogo también puede aconsejar si los solicitantes de empleo son aptos para el trabajo en equipo y proporcionar orientación profesional. Además, el grafólogo puede detectar posibles problemas de comportamiento o personalidad mediante el análisis de la escritura. 

Por ejemplo, una persona impulsiva, agresiva o deshonesta escribirá de manera diferente a una persona bien adaptada socialmente. La escritura de la primera se caracterizará a veces por líneas y palabras rotas y desordenadas. 

Los trazos de las letras pueden ser desiguales, presionados, agudos y angulosos. Otros rasgos extremos pueden ser evidentes, como ser demasiado grandes o demasiado pequeños, demasiado presionados o demasiado rígidos, o completamente caóticos.

El otro uso importante al aprender grafología es exponer firmas o caligrafías falsas. Un falsificador cuidadoso puede copiar la forma en que otra persona escribe cada carta con relativa facilidad, pero el grafólogo puede descubrir diferencias sobre cómo fue escrita. 

Dado que un falsificador debe copiar lenta y cuidadosamente, el grafólogo puede determinar si la firma o el documento en cuestión fue escrito con un ritmo, velocidad y/o fluidez diferente del original. La nitidez del trazo y la presión de la escritura también proporcionan pistas para determinar la autenticidad de los documentos.

Espero que esta introducción haya sido útil para el lector, así como para arrojar luz sobre la naturaleza seria y las variadas aplicaciones de la grafología.

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